miércoles, 12 de febrero de 2020

SIVA

No soy la mente, ni el intelecto, el ego o la memoria.
No soy los oídos, la piel, la nariz o los ojos.
No soy espacio ni tierra, ni fuego ni viento.
Soy la Pura Consciencia Bienaventurada, soy Shiva, soy Shiva.

No soy la respiración, ni los cinco aires vitales.
No soy los siete tejidos ni las cinco envolturas.
Ni la palabra, el tacto o el caminar.
Soy la Pura Consciencia Bienaventurada, soy Shiva, soy Shiva.

No tengo placer ni aversión, ni apego ni ilusión.
Ni orgullo ni envidia.
No hay deber, riqueza, deseo o liberación.
Soy la Pura Consciencia Bienaventurada, soy Shiva, soy Shiva.

No soy virtud ni pecado, no soy alegría ni dolor.
No soy el mantra, ni el lugar santo. Ni el Veda, ni el sacrificio.
No soy lo experienciado, ni la experiencia tampoco.
Soy la Pura Consciencia Bienaventurada, soy Shiva, soy Shiva.

No temo a la muerte, ni tengo muerte. No tengo casta.
Ni padre ni madre, ni tampoco nacimiento.
No soy hermano ni amigo. No soy Guru ni discípulo.
Soy la Pura Consciencia Bienaventurada, soy Shiva, soy Shiva.

Estoy libre de dualidad, mi forma es sin forma.
Existo en todas partes, permeando los sentidos
No estoy encadenado, ni tampoco libre ni cautivo.
Soy la Pura Consciencia Bienaventurada, soy Shiva, soy Shiva.

YO SOY

Habrá matrimonio, habrá hijos, habrá dinero para mantener una familia; todo esto sucederá en el curso natural de los acontecimientos, porque el destino debe cumplirse; Lo atravesarás sin resistencia, enfrentando las tareas a medida que vayan llegando, atentos y minuciosos, tanto en cosas pequeñas como grandes. Pero la actitud general será de desinterés cariñoso, enorme buena voluntad, sin expectativa de retorno, constante entrega sin pedir. En el matrimonio no eres el marido ni la mujer; Tu eres el amor entre los dos. Eres la claridad y la amabilidad que hacen que todo esté ordenado y feliz. Puede parecerte vago, pero si piensas un poco, encontrarás que lo místico es lo más práctico, ya que hace que tu vida sea creativamente feliz. Tu conciencia se eleva a una dimensión superior, desde la cual ves todo mucho más claro y con mayor intensidad. Te das cuenta de que la persona en la que te convertiste al nacer y que dejará de ser en la muerte es temporal y falsa. No eres la persona sensual, emocional e intelectual, agarrada por los deseos y temores. Descubre tu ser real. Que soy yo Es la cuestión fundamental de toda filosofía y psicología. Entra en ello profundamente.